
Conoce a Postre, una banda quiteña de post-punk formada por Jorge Miranda; Francisco Salvador; Daniel Santiana, el integrante más reciente, y Francisco Peñaherrera. Francisco P. , su vocalista y compositor, nos comparte la historia y evolución del grupo.
Francisco aún recuerda con claridad la noche en que Postre comenzó a tomar forma. Corría el 2019 y, como de costumbre, jugaba fútbol con sus amigos. Al terminar el partido, se sentó a conversar con David Morejón, un compañero de equipo, y entre charla y risas, decidió compartir con él algunas maquetas musicales que había estado trabajando. «Estoy haciendo música y me gusta el tipo de género que estoy explorando», le dijo. Su estilo tenía una esencia oscura, con influencias del jazz y sus melancólicos licks de guitarra y trompeta.
David, que por aquel entonces tocaba en otra banda, se mostró interesado y se juntaron para formar un nuevo proyecto, que muy pronto se convertiría en Postre. A medida que la idea tomaba fuerza, otros músicos se sumaron a la iniciativa. Aunque Francisco no estaba del todo familiarizado con el post-punk, rápidamente se dejó envolver por el lenguaje musical de sus compañeros, generando una interesante fusión de estilos. Las influencias de la banda se fueron consolidando con el tiempo. Desde el post-punk de Joy Division y New Order hasta la crudeza del grunge de Nirvana y Sonic Youth, la mezcla de géneros le dio una identidad propia a la música que componían. Bandas como Motorama, Ploho y Utro también formaron parte del imaginario sonoro de Postre. El grupo estaba inmerso en un universo musical sombrío y minimalista, buscando evocar sensaciones profundas y diferentes en su audiencia.
«Nuestra música la escucharías un día de lluvia, mientras estás en la Ecovía con los audífonos puestos y la mochila adelante para que no te roben» Francisco P.
El nombre de la banda surgió de una conversación espontánea después de meses de tocar juntos. Buscaban algo corto, fácil de recordar y con múltiples interpretaciones. Fue Sebas Molina quien propuso «Postre», inspirándose en su gusto por las teorías conspirativas. Para David, el nombre simbolizaba la delicadeza del post-punk frente a otros géneros más ruidosos y recargados. Francisco, en cambio, le atribuía un sentido más filosófico: una metáfora de la vida moderna, donde la música se convierte en ese escape dulce y efímero del peso de la rutina y las preocupaciones diarias.
Desde el principio, Francisco asumió el rol de compositor principal, pero Francisco Salvador, el baterista, siempre ha sido su mano derecha en la producción. Comparten horas en el estudio, explorando sonidos, ensamblando piezas y dando forma a cada canción. Para Francisco, la música es una plataforma para expresar ideas que flotan en el inconsciente colectivo, utilizando metáforas y alusiones filosóficas. Su fascinación por el existencialismo impregna las letras, que buscan despertar emociones y provocar reflexiones. En términos sonoros, Postre apuesta por una estética oscura, creando ambientes que evocan nostalgia, ira o introspección. Muchos oyentes han descrito su música como la banda sonora perfecta para una caminata solitaria bajo la lluvia o para momentos de desconexión del mundo exterior.
El proceso creativo de la banda se basa en la conexión entre sus miembros. Antes de tocar en vivo, suelen reunirse, compartir ideas y relajarse con unos cuantos shots, un ritual que se ha convertido en parte de su preparación para el escenario. Al momento de componer, buscan generar un ambiente de camaradería, donde la risa y el debate alimenten la creatividad.



Ser una banda independiente en Ecuador no ha sido tarea fácil. La falta de financiamiento, la dificultad para grabar en estudios profesionales y la necesidad de pagar por espacios para tocar son algunos de los obstáculos que han enfrentado. Además, la escena musical ecuatoriana, aunque apasionante, puede ser complicada de navegar. Conseguir audiencia y visibilidad requiere esfuerzo, contactos y, sobre todo, una propuesta auténtica. Sin embargo, Postre ha logrado encontrar su espacio, conectando con el público a través de la calidad de su música y la constancia en su trabajo.
A corto plazo, la banda tiene como objetivo grabar tres nuevos temas y producir videoclips que refuercen su identidad visual. En el futuro, les encantaría colaborar con artistas nacionales como Pánico, banda que ha dejado una fuerte impresión en Francisco. Cuando se les pide definir la esencia de Postre en tres palabras, la respuesta es clara: sofisticado, elegante y oscuro. Así es como han construido su identidad, uniendo influencias, experiencias y una pasión compartida por la música que los sigue impulsando hacia adelante.
Escucha a POSTRE, aquí 👇🏻👇🏻👇🏻
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